Memorial «Tuca de Paderna» 2022

Oración montañera (Regimiento de Infantería «América» nº 66)

Acudimos a ti, Señor, creador de cielos y tierras, Dios misericordioso y justo, para que concedas a nuestros camaradas montañeros caídos al servicio de la Patria, la paz eterna a la luz de tus estrellas y la gloria en las alturas que reservas para quienes supieron cumplir el juramento que un día hicieron a ti y a la Bandera.

Señor, Dios de las montañas, protege a los que guardan la paz de España en las cumbres.

Señor, Dios de las nieves y cielos, vela por cuantos, día a día, dedican su esfuerzo a defender el solar de sus mayores.

Señor, Dios de los cielos, acoge a los soldados y mandos de las tropas de montaña que en la guerra y en la paz, hicieron la generosa ofrenda de su sangre.

Así te lo pedimos, Señor de los espacios infinitos. En esta oración por los hermanos nuestros que dieron su vida por los valores sacrosantos que les fueron encomendados y que, defendiéndolos, supieron caminar, con honor, hacia tu gloria

EL 11 de marzo de 1991, mientras realizaba una marcha por la zona de la Tuca Blanca de Paderna,  Benasque, un alud de placa sorprendió a uno de los grupos que descendían en dirección a los Llanos del Hospital de Benasque para concluir la actividad, encuadrada dentro de unas prácticas de Vida y Movimiento en Montaña Invernal.
Como consecuencia del desprendimiento, fallecieron los componentes de las Tropas de Montaña que a continuación se relacionan:

• Teniente D. Álvaro Fernández González; (GACA XLII)
• Cabo 1º D. Ricardo Dorado Díaz; (GACA XLII)
• Cabo D. Juan A. Pozuelo González; (GACA XLII)
• Soldado D. Joaquín Pérez Mendiguren; (Cía. EE III/65)
• Soldado D. José Luis Rodríguez González; (GACA XLII)
• Soldado D. José García Peña; (GACA XLII)
• Soldado D. José Tallón Marín; (GACA XLII)
• Soldado D. Jorge Górriz Cano; (Cía. EE III/65)
• Soldado D. Daniel Vives Cerdán; (GACA XLII)

En 2017 tuve conocimiento del desafortunado incidente por el que perdieron la vida en acto de servicio estos compañeros de las Tropas de Montaña. Desde ese momento, quise estar presente en el homenaje que anualmente, en fechas próximas al día del infortunio, 11 de marzo, los integrantes del Mando de Tropa de Montaña, rinden a los 9 montañeros desaparecidos bajo ese alud de placa. Para rendir el merecido homenaje, desde el Mando de Tropas de Montaña, se organiza una actividad deportiva «no competitiva» consistente en una marcha desde «Los Llanos del Hospital», en las inmediaciones del «Hospital de Benasque», hasta un punto cercano al lugar del accidente, donde se oficia un responso en memoria de los 9 compañeros fallecidos. Después de dicho responso, la columna de participantes se divide en dos partes: una ruta para participantes se dirigen hacia el «Forau de Aiguaiuts» y otra ruta hacia el monolito que se ubicó en el lugar del desafortunado accidente. Para el «Forau de Aiguaiuts», es normal usar «raquetas de nieve». Para el monolito, esquís. Después toca volver al punto de partida.

El responso es sencillamente emocionante. En un entorno majestuoso como es el Parque Natural de Posets-Madeleta, con el río Ésera de testigo invisible (bajo la nieve…), a los pies de montañas que superan los 3000 metros de altitud, en el silencio del valle, el sonido de una corneta que interpreta nuestro «toque de oración», junto a la oración montañera con la que el capellán castrense nos recuerda a nuestros compañeros fallecidos, nos embarga de emoción, nos hace sentir que cualquier esfuerzo por estar allí, merece o ha merecido la pena. En esos momentos, nos prometemos volver cada vez que nos sea posible.

fuente para fondo de fotografía revista Tropa de Montaña. Ministerio de Defensa

SIERRA DE LAS CABRAS (PICO CALDERÓN)

El techo de Albacete es un objetivo «soñado» cada vez que he pisado el macizo de «Revolcadores» o cada vez que he pasado por las inmediaciones de la Sierra de las Cabras. Hacerlo, o intentar hacerlo, con nieve, transformaba el sueño en deseo. Aprovechando una nueva visita al Restaurante «El Nogal» de Inazares, y tras observar la meteo de la zona durante toda la semana (previsión de nieve en cotas superiores a 1500 m), hizo que el día 26 de febrero fuese el día señalado para el primer intento de coronar el techo de Albacete.

Tras analizar diversos track, todos más o menos similares, decido seguir el de track de JuanMG58 por contener una descripción más explicita de la zona. Me acompaña notafilia1972, que también quiere debutar en la zona.

Nos tenemos que desplazar hasta el sur de la localidad de Nerpio. Para ello, salimos de Cieza (Murcia) en dirección Calasparra (Murcia) por la RM-714 hasta enlazar, entre Cehegín y Caravaca de la Cruz, con la RM-730 que nos llevará a las inmediaciones de la Sierra de las Cabras. El cruce para llegar a «El Entredicho», RM-B 23, nos hace desviarnos hacia la derecha para atravesar el mismo y llegar, ahora por la B23, hasta «Cañada de la Cruz», última población antes de salir de la Región de Murcia y adentrarnos en territorio castellano manchego. Ahora hay que continuar por el camino rural Fuente de la Carrasca-GR66 hasta llegar a «Fuente de la Carrasca», lugar desde donde nace el track que vamos a intentar seguir.

El día está cerrado, con probabilidades de precipitaciones. Temperatura baja en montaña, -1º (con sensación térmica de -6º nos indica la aplicación). Una lluvia muy ligera nos recibe en «Fuente de la Carrasca», pero nada que nos impida, de momento, comenzar la marcha.

Viendo el track, sabemos que, partiendo de los 1.500 metros apx de la Fuente de la Carrasca, debemos alcanzar los 2.071 del pico «Calderón», primera de las 4 cotas que superan los 2.000 m, tras superar aproximadamente unos dos kilómetros y medio de pronunciada ascensión. Aparcamos fuera de la Fuente de la Carrasca, en una pequeña explanada, junto a la carretera que, además, es el final de la ruta circular.

Nos dirigimos en sentido contrario por la carretera que nos ha llevado al aparcamiento y, tras rebasar la última edificación a nuestra izquierda, giramos, también a la izquierda, hacia la «fuente de la carrasca» que da nombre a la zona donde nos encontramos, para comenzar la subida. La subida es pronunciada. Vamos buscando mojones entre la «disimulada» senda. El terreno es pedregoso y los mojones pasan desapercibidos en ocasiones. Wikiloc nos avisa, lógicamente, cuando pretendemos «desviarnos» de la ruta, lo cual facilita mucho el seguimiento, como es lógico.

El día sigue cerrado. El viento empieza a aumentar de velocidad conforme crecemos en altura. Superados los 1850 metros, el hielo ya está presente en la vegetación. Una «cencellada dura» aparenta ser, o lo que es lo mismo, «la niebla congela al lado de barlovento de los árboles y otras superficies verticales, formando láminas de hielo duro, a modo de peines o banderas, desemejante de la cencellada blanca que parece plumosa. Estas láminas pueden alcanzar varios centímetros, dependiendo de la velocidad del viento», según wikipedia. Esta cencellada se hace más dura en las cotas más altas.

El tiempo ha empeorado mucho. Tras alcanzar el punto donde debemos girar a la derecha, según el sentido de la marcha, la visibilidad es muy escasa. Viento, niebla, agua, hielo… nos hacen replantearnos la continuidad, más aún sin conocer la zona. A los 2.7 km alcanzamos el pico Calderón, 2.071 metros, la primera de la cuatro cotas previstas. Visibilidad muy escasa. No hay mojones al alcance de la vista y no tenemos más referencia que el track. El mal tiempo sigue en aumento y eso hace replantearnos la situación. Una aventura está bien siempre que la puedas contar, si no, no habrá merecido la pena. Por tanto, decidimos dar la vuelta en ese punto, deshaciendo el camino realizado. No fue tarea difícil, pero tampoco sencilla, por lo menos en cotas altas. Al ir descendiendo de altura, la niebla se disipaba y dejaba ver algo más, facilitando el descenso, que fue muy sencillo una vez alcanzado el camino natural marcado por los mojones ya visibles.

Como indica JuanMG58 en su comentario, la ruta, y la zona, es muy bonita, espectacular, y merecerá, como tal, una nueva visita más adelante, con una meteo más favorable, sobre todo, para disfrutar de las increíbles vista de La Sagra y Sierra Nevada, que aseguran (y demuestran en la fotos) encontraremos en la cima.

Gracias notafilia1972 por estar al pie del cañón y no dejarme solo en estos escarceos montañeros

EL ZORRO

16 de mayo. Calor en estado puro a primeras horas del día, a los pies de la sierra del oro. Vamos tranquilos a un paseo por la umbría de la sierra. Serán no más de 9 km con algún leve desnivel.

Circulamos por la parte sur del recorrido. Vamos por un camino rural buscando la senda que nos conducirá a la pista que bordea la umbría de la sierra del oro para, tras llegar al punto más alto, iniciar el descenso hasta la “casa del Madroñal” y de ahí hacia el final de la ruta.

Dejamos el vehículo cerca del Puente Meco y continuamos por la «Vereda del Puente», tramo de pista incrustado en el GR-7.  Es un terreno llano pero que presenta alguna leve ondulación. Estamos en la zona de Los Prados, en dirección al Camino Viejo del Cajitán, antes de llegar al cruce con la «Ramblilla de los Prados». Llama nuestra atención un animal aparentemente muerto que invade la calzada. Uno de tantos, pensamos… Alguna liebre, algún conejo, algún perro…  Al aproximarnos, nos damos cuenta que el animalito es un zorro joven, un cachorro. Cuando ya le hacemos algo de sombra, vemos su reacción. No está muerto. Intenta huir, pero no puede. Se retuerce, pero solo mueve sus patas delanteras. Intenta arrastrar las patas traseras, pero es incapaz de moverlas. Tiene toda la pinta de haber sido atropellado por un vehículo poco pesado (tipo bicicleta de montaña, moto -de cross- o similar) con resultado de columna rota, posiblemente. Queremos ayudarle. Su instinto, aunque es muy joven, le lleva a lanzarnos un simulacro de dentellada, sin fuerza lógicamente. Decidimos que debíamos ayudarle, finalmente.

Retiramos al zorrillo de la pista y lo dejamos a la sobra de un olivo. Mientras, continuando con nuestra ruta, llamaríamos al SEPRONA para recibir instrucciones. Y ahí comenzó un periplo de llamadas sin mucho sentido…

062

Es teléfono de la Guardia Civil . 16may 08:55 horas.  1’16’’ de llamada. Me indican que ni ellos ni el SEPRONA son competentes para realizar actuación alguna al respecto. Mi piden que pruebe con el 112, emergencias. Mi asombro lo notó el interlocutor… “No se preocupe, usted llame al 112…”

112

Número de Emergencias. 16may 08:56 horas. 1’42’’ de llamada. Le explico la situación y me piden datos de contacto y paciencia. Me volverán a llamar. Me ha preguntado por la “ubicación de la emergencia”… Yo sigo atónito, claro… “verás tú cómo acaba esto hoy…”, ronda en mi cabeza…

968760800

16may 09:23 horas. Recibo una llamada desde la Policía Local de Cieza. Preguntan por la ubicación del zorro muerto. Corrijo al agente y le sitúo, le hago entrar en la escena: Agente, estoy en Los Prados, zona norte de la Sierra del Oro, por su falda, cerca de la carretera de Mula. El zorro está vivo, no muerto, pero está herido de gravedad. No puede moverse. Parece que ha sido atropellado y le han partido la columna…  «Vale, me han pasado mal el parte. Eso corresponde con otro servicio, entonces. Le volveremos a llamar…»

968177503

16may 09:49 horas. Me llaman desde el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre “El Valle”, en La Alberca, Murcia. Se interesan por la situación, la cual vuelvo a explicar. Raudos y veloces, los agentes se ponen en marcha y en 40 minutos están por la zona. No sin dificultades, conseguimos forzar el encuentro y nos dirigimos hacia el lugar de reposo del zorillo. Allí seguía, a la  sombra del olivo, inmóvil, pero no estaba al sol.

Los agentes trataron con delicadeza al animal. Según ellos, por la deshidratación aparente, debía llevar varios días en esa situación, situación que, según ellos, no era buena. Más bien, grave o de difícil solución. Lo llevarían al refugio para diagnosticar lo que se veía a simple vista: columna partida. Recuperación difícil. No pintaba bien para el animalito. Pero lo llevarían hasta el Centro y allí ya verían…

Y así terminó nuestra ruta especial… zorrillo a salvo momentáneamente.

Gracias a los agentes del CRFS «El Valle» por su amabilidad.