SIERRA DE LA SAGRA (Granada)

Distancia total: 13 KM

Desnivel: 1170 METROS

PENDIENTE MÁXIMA 51.8%

PENDIENTE MEDIA 17%

Sierra de la Sagra. Subida por el Collado de las Víboras

Inicio y fin de ruta: Zona Recreativa próxima al Cortijo de las Santas

Ermita de las Santas Mártires del Monte

Dese la zona recreativa hacia la Ermita de las Santas Mártires del Monte. Vamos siguiendo las señalas del PR-A 321. Hay tramos de pista forestal (que conduce hasta el refugio) y tramos de senda… sea lo que sea, siempre es en ascensión…

Primer tramo: Ermita a primera bifurcación


A dos kilómetros de la salida encontramos la primera bifurcación. Tomamos la pista de la izquierda, según nuestro sentido de marcha. Cerca de la bifurcación está la Ermita de las Santas, accesible a través de pista forestal.

Segundo tramo: 1ª bifurcación a inicio Collado de las Víboras (2ª bifurcación)

Aunque podemos seguir la pista forestal, continuamos por la senda, perfectamente identificada con las balizas del PR-A 321 (la mayoría sin nombre). Vamos en dirección “collado de las víboras”.

Primera bifurcación. Giro a izquierda
Tercer tramo: C. Víboras hasta el «árbol partido»

En el Collado de las Víboras tenemos los únicos metros de desnivel en la subida. Una pequeña planicie de 500 metros que sirve para relajar la respiración porque lo que aparece delante, asusta un poquitín. Al alzar la vista, encontramos la subida a la primera cota, cota 2304 m, subida que aparenta ser interminable y que presenta el máximo desnivel de la subida, casi un 52%. Desde ese punto, restan 2 km hasta la cima. En ese punto encontraremos la segunda bifurcación, que tomaremos para la bajada.

A nuestras espaldas, el mar de nubes
Segunda bifurcación. Vamos dirección La Sagra
Cuarto tramo: hasta cota 2300

Seguimos hacia la cima. En la cota 1990 m, a unos cinco kilómetros de la salida, encontramos un punto característico de la subida, el “árbol partido”, visible desde el inicio del collado de las víboras. Un buen lugar para hacer un pequeño alto, tomar algo de fruta, e iniciar el último tramo de la ascensión, hasta la cota 2304. Importante… es la primera cota, no la cima, desde esta todavía tendremos un desnivel 80 metros que superar. Es el tramo más peligroso, puede decirse, por el tipo de terreno. No para la subida, sino para la bajada. Es un terreno suelto y pendiente. La ascensión es lenta pero segura. Algún corredor nos pide paso bajando…

Bordeando la cota 2300. Cima ya visible

La senda trazada no nos lleva a la primera cota de 2300. Nos hace bordear la misma por la derecha, sin llegar a alcanzarla. La pista es perfectamente visible hasta la cima, una vez que llegamos a la altura de la cota. A nuestra derecha, aparece la zona conocida como “el embudo” también ruta de acceso a la cima, pero aparentemente con un desnivel bastante más pronunciado.

El embudo
V.G. Sagra. 2383 m

Cota a la vista. 2383 metros. A nuestra derecha, un impresionante mar de nubes. Frente a nosotros, un atípico vértice geodésico, bloque de piedra rectangular, con la altura grabada. Zona despejada de personal, salvo tres chicos. Imagen utópica con la vivimos unos minutos más tardes. El metro en hora punta. Un grupo escandaloso de jóvenes de ambos sexos hace acto de presencia, fotos, música, jolgorio, nada de medidas de seguridad… Nosotros disfrutamos de un copioso almuerzo a base de embutido y vino. Reponemos fuerzas para enfrentar la bajada.

En la cima

Misma senda. Dejando paso a los que suben o los que bajan ¡corriendo! Tras rebasar la cota 2300, nos enfrentamos a la parte más complicada. La misma zona de subida, ahora para la bajada se convierte en zona peligrosa. Terreno suelto, mucha pendiente. Acortamos el paso. Corto. Seguro. Lento. Así es el “Collado de las víboras”… aunque hay gente que lo baja ¡corriendo!

Hacia cota 2300 de nuevo

 Al final del collado encontramos la segunda bifurcación de la subida. Ahora tomaremos el sendero a nuestra izquierda, para no repetir del de subida. Sigue siendo el mismo PR-A 321. Y nos llevará a la primera bifurcación de subida por una zona distinta, pero de similares características.

Desde la primera bifurcación, volvemos a repetir el sendero de subida, alternando pista forestal y senda a modo de atajo. Pasamos junto al Refugio, al cual se puede acceder por la pista que usamos por tramos. Y de ahí a la zona recreativa de inicio de la ruta.

Refugio

Tras el esfuerzo, toca reponer fuerzas en un asador, entre Huéscar y Galera, “Restaurante El Parador”. Nada del otro mundo, precio poco convincente… pero sirve para reponer fuerzas.

Gracias a Angustias y Ginés, anfitriones geniales y mejores guías. Nos hacen caminar tranquilos, seguros.

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